Crecí entre cartas, tazos y videojuegos. Como muchos niños en los 2000, pasé horas frente a Dragon Ball, Pokémon, Yu-Gi-Oh y todo lo que hiciera vibrar una tele de tubo. Como sabes, todas estas franquicias producian como resultado de su popularidad un nuevo juguete de moda, juguetes que hoy son tesoros del coleccionismo. Nunca imaginé que años después terminaría construyendo un proyecto que los conectara con tecnología, cultura pop y comunidad.
Soy desarrollador web full stack, entusiasta del software libre y apasionado del coleccionismo. He trabajado en proyectos de código abierto, comunidades tech y más recientemente, en el cruce entre cripto, NFTs y coleccionables físicos. Mi experiencia incluye desarrollo, gestión de comunidades, e-commerce y un largo camino de prueba y error que me ha enseñado más que cualquier universidad.
Mi trayectoria siempre ha tenido dos motores: la pasión y la construcción. De niño sin saberlo, sin comprenderlo del todo, era fan ya sea del anime o los videojuegos, luego aprendí a crear herramientas para mejorar experiencias, y eso me llevó a formar comunidades. Más tarde, enfoqué esa energía en el desarrollo profesional. Hoy, años después, vuelvo al origen: construyendo un espacio para fans y coleccionistas como yo, combinando todo lo aprendido en tecnología, cultura y comunidad.
Este blog nace de esa trayectoria: un espacio donde la nostalgia se encuentra con la tecnología, y donde explorar el valor de coleccionar —desde cartas y figuras hasta whisky y arte— se convierte en una forma de aprender, compartir e incluso invertir. Sobre todo desde una perspectiva local (Panamá) y con los pies en la tierra.
Esta historia aun se está escribiendo y quiero compartir lo aprendido, si te interesa el coleccionismo y otras formas de inversión alternativa, te ayudaré a crear tu propia historia también.