El renacer de Charizard Base Set como objeto de coleccionismo

11 de abril de 2025

El renacer de Charizard Base Set como objeto de coleccionismo
cartas

Introducción

Charizard Base Set no es solo una carta. Es una reliquia cultural. Para muchos, representa tardes con amigos, sobres abiertos con ilusión y esa primera conexión con el mundo del coleccionismo. Hoy, casi tres décadas más tarde, es también un activo serio que se vende por miles de dólares en subastas.

¿Pero cómo pasamos de jugar a invertir? Y más importante aún: ¿Qué papel puede jugar Charizard en un portafolio moderno y por qué seguimos soñando con tener uno, incluso 25 años después?

De juguete a tesoro: el cambio de paradigma

Charizard comenzó siendo la carta más deseada del Base Set en 1999. Su diseño, poder de ataque y aura legendaria la hicieron la favorita. Pero no fue hasta mediados de los 2010s que empezó su inesperada transformación en un activo de inversión serio. Aparecieron las primeras ventas de PSA 10 por más de $10,000, y luego Logan Paul la llevó al mainstream en 2020. Ese momento no solo revivió el mercado, sino que consolidó a Charizard como ícono de inversión pop.

Pero, ¿Por qué Charizard?

Hay varias razones por las que esta carta en particular se ha convertido en un ícono del coleccionismo y mantiene (o incluso eleva) su valor con el tiempo:

Base Set, Base Set II, Shadowless… ¿Por qué tantas versiones y cuales valen la pena?

Al principio, el juego de Pokémon TCG no fue lanzado en occidente por The Pokémon Company. De hecho, esta empresa no se expandió globalmente hasta el año 2000.

Quienes trajeron las cartas originalmente a Estados Unidos fueron Wizards of the Coast, los mismos creadores de Magic: The Gathering. Como no estaban seguros de cómo sería recibido el juego, decidieron hacer un lanzamiento limitado, con algunas diferencias frente a las cartas japonesas: nuevos efectos holográficos, cambios por localización e incluso cierta censura para hacerlo más amigable al público infantil.

De ese primer intento surge la mítica Charizard Base Set 1st Edition Shadowless, considerada la variante más valiosa. ¿La razón? Se imprimieron muy pocas cajas, y eso la hace escasa y codiciada.

Luego de esa “fase de prueba”, se lanzaron más sobres que incluían al mismo Charizard, pero con diferencias sutiles: sin el símbolo de 1st Edition y luego con una sombra alrededor del marco de la ilustración. Esta versión “con sombra” es la más común hoy en día, con más de 60,000 copias registradas en PSA (del grado 1 al 10). Aunque con los regradeos, ese número puede ser mucho menor.

Aún así, las versiones en PSA 9 o 10 son relativamente pocas (menos de 9000 unidades), lo que hace que invertir en una de estas pueda ser una excelente jugada a mediano o largo plazo.

Con el paso del tiempo, tanto Wizards of the Coast y luego The Pokémon Company hicieron reimpresiones para suplir la demanda. Un ejemplo es Base Set II, lanzado en el 2000, que básicamente es un relanzamiento casi idéntico del Base Set original, con ligeros cambios como el copyright.

También ha habido reimpresiones para aniversarios como el set Celebrations, sets especiales como Collection Edition (con nuevos patrones holo) o, simplemente, por la intención de capitalizar con la nostalgia. Pokémon sabe muy bien lo que tiene entre manos.

Mi caso: Charizard Base Set Unlimited PSA 9 como termómetro del mercado.

Como les he comentado, se lanzaron distintas reimpresiones de Base Set, mi carta formaría parte de la primera reimpresión que se hizo en 1999 y que ya no tenia el marco sin sombra. Lo adquirí recientemente en $1450, lo interesante es lo mucho que baja la valorización de la carta en un PSA 8 o grados similares, pero CGC y BGS. Esto revela varias verdades sobre cómo funciona el mercado hoy:

¿Es momento de vender o mantener?

Depende de tu perfil. Si crees que el mercado está por recuperarse, mantener la carta tiene sentido. Pero si necesitas liquidez y crees que habrá mejores oportunidades, quizás valga la pena liberar capital para reinvertir.

Mi plan a mediano o largo plazo es definitivamente conseguir un PSA 10. Pero personalmente, veo a esta carta —y muchas otras vintage— como activos estables, un tipo de “bono coleccionista”, algo que puede servir como resguardo mientras otros activos fluctúan más.

Charizard Base Set: Más que cartón brillante

Charizard representa esa intersección perfecta entre cultura pop, nostalgia y economía moderna. Si estás entrando al mundo del coleccionismo como inversión, es imposible ignorarlo.

Puede que no todos podamos tener un 1st Edition Shadowless PSA 10, pero incluso una versión más modesta te conecta con una historia que sigue creciendo.

Y tú, ¿sigues coleccionando por amor, por inversión… o por ambas razones?

¿Te atraen los TCG como Pokémon o Magic?

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